Confirmación en São Paulo: Fruto del trabajo conjunto del MVC y la parroquia Sant’Ana
El pasado domingo 27 de agosto, la comunidad de la parroquia Sant’Ana, en la Diócesis de Santo Amaro (São Paulo, Brasil), celebró con alegría la Confirmación de 25 jóvenes y 15 adultos, quienes se habían preparado durante once meses para este importante sacramento. La ceremonia fue presidida por Mons. José Negri, Obispo de Santo Amaro.
Mons. José Negri, durante su homilía.
Para esta preparación, la comunidad de la parroquia Sant’Ana y el Movimiento de Vida Cristiana (MVC) São Paulo unieron fuerzas para preparar a los candidatos, y uno de los protagonistas de esta historia es nuestro hermano Craig Kinneberg, quien estuvo a cargo del equipo de catequistas.
Luego de esta experiencia apostólica, Craig compartió su gratitud por asumir este trabajo en conjunto con la parroquia y valoró el esfuerzo del equipo de catequistas quienes trabajaron para guiar a los jóvenes en su camino de fe. Además, destacó algo que para ellos tuvo mucha importancia: “transmitir no solo el contenido de la fe sino también el testimonio de una relación personal con Jesucristo”.
En palabras de Craig, “preparar a los jóvenes para el Sacramento de la Confirmación es siempre una experiencia hermosa, llena de alegría, desafíos, novedades y momentos para percibir la acción silenciosa de Dios obrando en el corazón de los jóvenes”.
Durante la Misa de Confirmación.
El testimonio de los jóvenes confirmados y el impacto de esta experiencia de fe son evidencia de la acción del Espíritu Santo en la vida de la comunidad. “Ver cómo, en distintos momentos de preparación, y el mismo día de la Confirmación, Dios tocó sus corazones es algo que da mucho ánimo para continuar con este trabajo”, agregó.
Estas palabras resaltan la importancia de la catequesis y la Confirmación como etapas cruciales en el proceso de acercarse a Jesucristo. Como recordó el Papa Francisco en su discurso en el Congreso Internacional de Catequesis en 2022, “No olvidéis nunca que la finalidad de la catequesis, que es una etapa privilegiada de la evangelización, es ir al encuentro de Jesucristo y permitir que Él crezca en nosotros”.