Misiones en Argentina: «Buscamos compartir la alegría del Evangelio»
Convocados por el P. Lucas Martínez, responsable de la parroquia Santiago Apóstol, más de 100 jóvenes fueron de misión del 26 de diciembre al 4 de enero a la ciudad de Baradero, ubicada en la provincia de Buenos Aires (Argentina), cerca del río que lleva el mismo nombre.
Nuestro hermano Piero Gamarra, responsable de la misión, compartió que el sacerdote los invitó a misionar en esa zona «para ayudarlo a atender apostólicamente las zonas parroquiales a las que él normalmente no puede llegar, debido a la amplitud del territorio parroquial».
«En esta misión de verano, participaron 110 misioneros» nos ha contado Piero, explicando también que «entre los jóvenes participantes, se convocó a los más experimentados para formar parte del equipo organizador, junto con algunos hermanos sodálites que también acompañaron la misión».
Rudolf Haid, hermano de la comunidad de Argentina, ha señalado que ha sido «una misión en medio de un clima de gracia muy especial», refiriéndose al tiempo litúrgico de Navidad en el que se desarrolló este servicio evangelizador.
Los misioneros vivieron en dichos días momentos de oración, de formación, y actividades de compartir. Por las mañanas visitaban las casas de los lugareños y por las tardes se dedicaban, con empeño, a los talleres y encuentros que ofrecieron, cerrando el trabajo apostólico con la santa misa.
Testimonios en las Misiones MVC Argentina
«Se vio un pueblo muy necesitado de Dios, entre charla y charla en las casas se notaba la ausencia de un gran amor», compartió con nosotros Bautista Martino (20) quien nos contó, además, que en esos días se preguntaba «¿Cómo puedo yo hacer que los chicos vean el amor de Jesús en mí, para después transmitirlo a la gente de Baradero?».
«Intenté dar lo mejor teniendo como referencia recuerdos míos de misiones anteriores y a los sodálites que me acompañaron durante este camino de formación» ha expresado Bautista.
Reflexionando sobre lo vivido en esta misión nos contó que «en todo momento y en cada misionero se podía ver la alegría de transmitir la palabra y el amor de Cristo, donde a 110 chicos los unía una sola cruz que llevan en su espalda con firmeza, seguridad y alegría».
Por su parte, Milagros Epelde (21), quien ha participado de varias misiones, ha compartido que al pensar en esa semana en Baradero le brota una sonrisa porque experimentó que más allá del cansancio, de las miles emociones que se les presentan, «la alegría de escuchar el llamado de Dios y responder es más grande que todo».
«Sentirnos instrumentos de Él y ver como su obra va tomando forma con el pasar se los días, no deja de asombrarme», ha dicho Milagros.
Conoce más sobre el apostolado que realiza el Sodalicio de Vida Cristiana en Argentina, aquí.