Mons. Jordi Bertomeu brinda capacitación sobre «Culturas sanas y seguras» al Gobierno del Sodalicio

Mons. Jordi Bertomeu, Oficial de la Sección Disciplinar de la Congregación para la Doctrina de la Fe
Continuando con el objetivo de generar ambientes seguros al interior de la comunidad, el Superior General del Sodalicio, junto con todos los miembros del Consejo Superior, tuvieron una capacitación a cargo del Oficial de la Sección Disciplinar de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Jordi Bertomeu sobre “Prevención y culturas sanas y seguras”. Esta capacitación se realizó el pasado 20 de abril y fue impartida de forma virtual por videoconferencia.
La capacitación tuvo como punto de partida una mirada a la sociedad actual en la que viven las consagrados y religiosos. Mons. Jordi Bertomeu explicó cómo, dentro de la vida consagrada, en no pocas ocasiones, no hay una adecuada formación teológica o espiritual; además de ser una sociedad caracterizada por la indiferencia y el apego a los bienes materiales, en la cual todo se conoce gracias a internet y al apogeo y presencia que tienen las comunicaciones en la vida diaria.
A la luz de ello se puede comprender mejor las rupturas actuales de la sociedad y de la familia, y cómo todos estos nuevos paradigmas que van surgiendo en la sociedad afectan la comprensión de la misma persona, del amor y del pudor.
Luego desarrolló las diferencias del poder entendido desde la lógica del mundo y desde la lógica cristiana, detallando que las relaciones asimétricas siempre han existido en la historia, tanto en las comunidades, en las familias como en los diversos ámbitos de la humanidad.
Es así que el poder, desde la lógica del mundo, se plasma de una manera tóxica, y puede alterar el estado de las personas y derivar en abusos. En contraposición a ello, a través de la Encarnación, Dios muestra otro tipo de poder dándole un recto sentido, en el cual es Él mismo quien se sacrifica como víctima por los demás. El poder, en el sentido cristiano, se ejerce orientándose al bien de la persona y poniéndose al servicio de los otros.
Mons. Jordi Bertomeu resaltó que todas las autoridades en la Iglesia están llamadas a un ejercicio respetuoso del poder, a través de un ejercicio cotidiano de discernimiento, que permita autoevaluarse y de esta manera tener relaciones sanas y seguras evitando así la mundanización de nuestras comunidades. Citando al Papa Francisco, el sacerdote explicó que “hablamos de una cultura del abuso, en el cual se dan en un mismo plano el abuso sexual, el abuso de poder y el abuso conciencia”.
Finalmente desarrolló algunas recomendaciones a tomar en cuenta para construir una cultura sana y segura al interior de toda comunidad:
Conocimiento del impacto de la herencia que ha recibido de su pasado, tanto en lo negativo como en lo positivo. Es importante llevar una vida coherente, en la cual, se viva lo que se predica prestando especial atención a las situaciones que no se desarrollan de esta manera. Creación de estructuras en las cuales las autoridades rindan cuentas y que las decisiones que se tomen puedan realizarse con transparencia y con procesos de escucha adecuados. Finalmente, la promoción de la discusión interna, en la que todos los miembros tengan libertad para poner en discusión y aceptar también sugerencias.
Mons. Jordi Bertomeu nació en España. En el 2001 consiguió la Licenciatura en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana y en el 2013 el Doctorado. Desde el 2002, es Vicario Judicial y Profesor de Derecho Canónico del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, y en el 2012 fue asumido como Oficial de la Sección Disciplinar de la Congregación para la Doctrina de la Fe.