MVC Lima: Inician jornadas espirituales para jóvenes y cursos de formación para catequistas
Con el fin de ayudar en el crecimiento espiritual y formativo de jóvenes emevecistas de Lima y de quienes apoyarán en las preparaciones para el sacramento de la Confirmación, el Movimiento de Vida Cristiana ha propuesto jornadas espirituales mensuales y diez sesiones de formación para catequistas.
Jornadas espirituales
Estas jornadas se realizan una vez al mes y son un espacio de encuentro con Jesús en donde el joven emevecista profundiza en su relación con Dios. El primer tema en el mes de enero ha sido “La vida espiritual y cómo vivirla”, y los temas que vienen incluyen los tiempos fuertes de la Iglesia, el contexto actual y las necesidades propias que se van dando a lo largo del año.
Nuestro hermano Luis Alfonso Sánchez, integrante del equipo de apostolado juvenil del MVC Lima, nos cuenta que la experiencia de acompañar a los jóvenes en su encuentro con Jesús siempre es una alegría para él: «pues me permite ver cómo Dios va tocando sus corazones y los va ayudando a acercarse más a Él, haciendo cambios reales en sus vidas. Me edificó mucho la actividad de apertura y de docilidad al Espíritu durante el momento de la oración personal propuesta en la Jornada Espiritual. Se percibe el hambre de Dios».
Viviana Meza, participante de la primera jornada, ha compartido que: «le ayudó a reafirmar lo importante que es cultivar una relación con Dios, poder reconocer el poder de su presencia y dirigir mi vida ofreciéndole cada momento y cada acción para gloria suya».
Formación para catequistas
El equipo coordinador del apostolado con los jóvenes del MVC Lima, luego de identificar algunas necesidades formativas basadas en información de la experiencia del año pasado, decidió lanzar el curso de formación para catequistas.
José Carlos Contreras, encargado del curso de formación para catequistas, ha dicho que cada sesión «busca profundizar a través del diálogo y la reflexión sobre aquellos temas que pueden ayudar a catequizar a los adolescentes de hoy».
«A mí, personalmente, me parece genial poner sobre la mesa temas que cuando yo era catequista me hubiera gustado conversar con el resto de mis amigos en el movimiento» cuenta José Carlos.
Mauricio Heredia, participante del curso, ha dicho que su objetivo es poder estar preparado para «proclamar la Palabra de Dios a las personas que me pongan en el camino, y así poder crecer espiritualmente en comunidad».
Por su parte, Fabia Acosta piensa que, al convertirse en catequista, todos los temas que viene recibiendo le serán necesarios: «para poder expresar mi fe y lo que viví, de una mejor manera, con el objetivo de que más personas vivan lo que yo viví el año pasado en mi preparación para la confirmación».