Sodálites participan en congreso sobre acompañamiento formativo
Más de 170 personas de siete países de América Latina se reunieron en México, del 18 al 20 de julio, con ocasión del I Congreso Internacional de Acompañamiento Formativo en situaciones de trauma y abuso. Entre ellos, nuestros hermanos Martín Ugarteche, Daniel Calderón y el P. Christian Yamanija.
El evento fue organizado por el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor (CEPROME) y la Universidad Católica Lumen Gentium. Durante tres días, varios expertos brindaron diversas aproximaciones para un realizar un adecuado acompañamiento formativo a candidatos a la vida religiosa o consagrada que han pasado por situaciones de traumas o abusos, con el objetivo de tener ambientes formativos adecuados y sanos.
Nuestro hermano Martín Ugarteche, formador responsable del tiempo de integración, de preparación inmediata para la incorporación al Sodalicio, compartió sus impresiones sobre el congreso. “Me llamó la atención algo que dijo un expositor, que el trauma es una realidad muy común en la vida humana, por lo cual es importante ser capaz de identificar sus manifestaciones, para ayudar a las personas a iniciar un camino terapéutico, acompañadas por personas preparadas”.
Martín resaltó la importancia del enfoque integral en el camino terapéutico. “No podemos reducir la formación a lo intelectual o a lo ascético, sino tener una mirada más amplia, de la persona como un ser en relación y el cuerpo humano como ese medio que tenemos para cultivar nuestras relaciones de manera auténtica”, añadió.
Por su parte, Daniel Calderón, responsable de Ambientes Seguros del Sodalicio de Vida Cristiana, compartió algunos aprendizajes de este evento. Destacó “la importancia que se dio a generar lazos de confianza entre los acompañados y acompañantes, y como este espacio puede ser ocasión de crecimiento personal y madurez para ambos”.
También agregó que “un acompañamiento no debe ser nunca mecanizado, sino muy personalizado, de acuerdo a las características y realidad de cada candidato, sólo de esta manera se le podrá ayudar a integrar su propia historia personal; de ahí se comprende mejor la gran responsabilidad de quienes tienen esta tarea de acompañamiento, que supone una adecuada preparación para dar este importante servicio”.
Una llamada a crear espacios más seguros
Durante el evento, la doctora Patricia Espinosa, integrante de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores y miembro de la directiva del CEPROME, hizo un llamado a crear instituciones eclesiales más seguras.
En otro momento, explicó sobre las consecuencias devastadoras que el abuso puede tener en el desarrollo integral de la persona, mencionando la desconexión, la amnesia autobiográfica y la incapacidad para proyectar un futuro sano. Subrayó que el abuso sexual a menores deja huellas profundas en los esquemas afectivos, cognitivos y espirituales de las víctimas, afectando su forma de enfrentar el mundo.
Temas de reflexión en el congreso
Los participantes se congregaron en el congreso para reflexionar en torno a temas cruciales en la atención de traumas y abusos en candidatos a la vida religiosa.
Algunos de los tópicos abordados fueron: Efectos del trauma y el abuso en el desarrollo psicológico, existencial y espiritual. Acompañamiento psicológico y formativo en las casas de formación del trauma y el abuso en la infancia y adolescencia. Acompañamiento espiritual en las casas de formación del trauma y el abuso en la infancia y adolescencia.
El sacerdote Daniel Portillo, director del Consejo Latinoamericano de CEPROME, hizo un llamado a la creación de códigos de conducta en el acompañamiento formativo, para garantizar entornos seguros y libres de abusos.

Participantes del I Congreso Internacional de Acompañamiento Formativo en situaciones de trauma y abuso
Finalmente, el “I Congreso Internacional de Acompañamiento Formativo en situaciones de trauma y abuso” ha sido un espacio de encuentro y aprendizaje para especialistas y personas comprometidas con la protección del menor en el ámbito religioso. La capacitación y reflexión en torno a estos temas permiten avanzar hacia una Iglesia con ambientes seguros y comprometida con la sanación de las heridas del pasado y la prevención de futuros abusos.